sábado, 9 de marzo de 2013

Inmovil




Y despertó inmóvil. Parpadeó tres veces para comprobar que estaba despierto, recorriéndole una lágrima la mejilla. Intentó mover los brazos y las piernas sin éxito, intentándolo por segunda vez logró mover los dedos. Se vio reflejado en un espejo que había en el techo, giró la cabeza hacia ambos lados y no había paredes, en ese instante el espejo cayó.