Salen sigilosamente de las
habitaciones de sus hijos a la vez. En medio del pasillo murmuran lo orgullosos
que están de ellos. Un niño y una niña, habían tenido la parejita. Van al salón, apagan las velas y se sientan en el
sofá que hay frente al televisor. Se tapan con una manta, entrelazan sus manos
esperando que amanezca y se hagan las
ocho de la mañana. Llaman al timbre, despiertan y visten a los niños. Junto a
ellos y tres maletas, salen de lo que había sido hasta entonces su hogar.
sábado, 21 de noviembre de 2015
jueves, 5 de noviembre de 2015
El lazo rosa
Vuelven a ser invisibles
entre mis brazos. Una pone toda su buena intención, aunque están, desaparecen
de mis ojos. No me importa en absoluto
vivir sin ellos, lo importante es luchar con todas mis fuerzas. El rosa es mi
color favorito y seguirá siéndolo. Recuerdo el lazo rosa que me ponía mi madre
en la coleta. Ahora de rosa me pintaré los labios.
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