La ventana

Una tarde al otro lado de la ventana estaba Miguel agarrado a los maceteros que sobresalían de los lados. Quiso sorprender a Elena y demostrarle que por amor se puede hacer cualquier cosa. Había trepado hasta la habitación que se encontraba en un tercer piso. Ella no daba crédito de lo que estaba viendo. Corriendo asustada se lanzó a abrir la ventana, sin recordar que las hojas abrían hacia fuera.

Amarás a tu prójimo

Poco antes de que los domingos fueran amargos se les conocía como una familia ejemplar. Los vecinos nunca pensaron que lo hechos acaecidos los señalaran. Fue en domingo cuando murió la madre mientras sonaban las campanas llamando a misa. Últimamente se había distanciado de su fe y renunció a la extremaunción.

Para soportar el dolor de la pérdida, el padre se refugió aún más en sus creencias. Su relación con el párroco siempre fue de amistad.

Era domingo y al acabar la misa detuvieron al sacerdote y al padre, mientras los dos hijos se acurrucaban entre los brazos de la asistente social.

Confianza

 La experiencia te hace desconfiar hasta de tu sombra.

Aunque la mía me dijo: no te preocupes, yo siempre te seguiré allá donde vayas.