Los
rincones vacíos de la casa ya desmantelada guardaban los secretos de
la familia. Mi
hermana y yo sabíamos cómo mamá amaba a papá, y como él lo hacía
a su manera. El alcohol cambia a los hombres, decía ella. Un día al
volver del colegio descubrimos un cerezo en el jardín, fue el mismo
día en que papá nos abandonó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario