sábado, 27 de febrero de 2021

La lluvia


 

María oyó un golpe en la puerta de la casa, abrió y era Canelo el perro de Salvador, que tenía un huerto lindando con el de ellos. Canelo salió corriendo, ella detrás, mientras la lluvia la empapaba ocultándole las lágrimas que iba derramando.

Juan, su marido, había salido como cada mañana al amanecer a trabajar al huerto. Antes de irse le dio un beso en la mejilla que la despertó, nunca antes lo había hecho. No pudo  seguir durmiendo. Se quedó inquieta y con un vacío  entre el pecho y el estómago.

Cuando llegó María al huerto la lluvia le impedía ver con claridad. En medio del aguacero, vislumbró al fondo la figura de Juan, que colgaba de una rama del nogal.

viernes, 26 de febrero de 2021

La larga espera


 

Querida Candela, nunca pensé que te echaría tanto de menos. He aprovechado el tiempo que estoy sin ti para recordar nuestra historia juntos. Te conocí en la misma academia en la que estudiábamos, en la que al principio nos hicimos amigos y con el tiempo acabamos saliendo. Me costó decidirme pero al final con un pequeño empujoncito comenzamos juntos esta aventura de la vida. Nunca he sabido que palabra utilizar para decir que eres mi vida, mi razón de ser. Al igual que nunca he sabido mirarte con tanta pasión como te miro y con el paso de los años aún un poco más. He creído que me quedaba corto al trasmitir lo que te amo, te quiero o te deseo, que es tanto que he inventado una nueva manera de medir. Ahora al quedarme solo me doy cuenta lo importante que eres para mí y no se si aguantaré tanto tiempo sin ti. Si llego a saber que iba a pasarlo tan mal, hubiera pegado un bocado a una manzana de esas que te dejan durmiendo, hasta que me dieras un beso y me despertara. El otoño se ha apoderado de nuestros cuerpos y desde luego es la estación del año que más me gusta. Es renovación, como nuestro amor, mi amor, mi pasión, tú y nada más que tú. Tanto tiempo sin ti no se si aguantaré, llevas dos horas de viaje y no lo soporto. Cuando vengas esta noche será como si siete vidas hubieran pasado sin verte.


jueves, 18 de febrero de 2021

Mi abuela



Estaba sentada en una silla en un lado del comedor, en silencio, con la mirada perdida, como si no quisiera molestar con su presencia. Era mi castillo donde acudir a refugiarme cuando por cualquier motivo, mi madre quería darme algún azote. Subía corriendo a su regazo y ella con sus brazos me ponía una armadura infranqueable. Estaba a salvo, como el soldado en la fortaleza más inexpugnable de todas.

Iba rigurosamente de negro, con su delantal a cuadros pequeños. Su cabello recogido con un moño en la coronilla, sujeto con ganchitos de color negro que se dejaban entrever en el cabello. Su ceguera fue sobrevenida al igual que su luto, por la muerte de su hija mayor; ocasionada por la leucemia, dejando un hijo pequeño al cuidado de la familia materna.

Era los años en los que un niño era dichoso disfrutando en un charco, tirando piedras a una lata vacía o simplemente pasando las horas en la calle con los amigos. Eran esos tiempos en los que cuando han pasado, los recuerdas y te dan vida, a los que tanto recurrimos cuando somos adultos. Sin melancolía, sencillamente con cariño, con amor a esos abuelos que tanto echas de menos. Que cuando eres una persona madura te das cuenta de que poseer cosas no te va a dar la felicidad y buscas en ese niño que si lo era, sin nada. Leonor se llamaba mi abuela, mi fortaleza.

martes, 2 de febrero de 2021

Prejuicios


 

 

Estaba sentado en la cafetería El rincón de los poetas y me sentí hechizado nada más verla entrar por la puerta. Su presencia imponía, es de esas mujeres orgullosas que se piensan que son princesas pero que no quiere que la trates como mujer objeto. De las de carácter agrio, que presupone lo que tú eres sin conocerte. De las que proyectan sus defectos en ti. Como cuando eres adolescente y no admite que le gustas y por miedo al no, te rechaza. Es ese tipo de mujer que te da un apretón de mano porque piensa que si te da un beso en la mejilla te excitas. Sí, de esas que quieren que el mundo gire alrededor de ella. Que está llena de prejuicios y es un mecanismo de defensa para rechazar el mundo que le rodea.

 

Pero cuando te descuidas y bajas la guardia, te atrapa, porque es una mujer fuerte, que te aman con locura. Que darían la vida por ti. Que se considera persona antes que mujer, que madre o que compañera. Que luchan por su lugar en el mundo que le ha tocado vivir, de las que son imprescindibles. Que quieres tener toda tu vida al lado. Que comparte lo bueno y lo malo y no cree en príncipes ni princesas. Un ser humano de los pies a la cabeza y tú quisieras ser como ella. Son de esas mujeres que no admite una injusticia y la combate. Que luchan por romper y rompen ese techo de cristal que tienen desde niñas. Son mujeres que te trasmiten ganas de vivir. Una mujer que te hechizan, que crees que no está a tu alcance y la criticas.