miércoles, 13 de enero de 2021

Mi primer beso


 

Fue saliendo por la boca del metro, en la calle Colón, cuando escuché una canción que hacía muchos años que no oía, era Je t´aime.

Sonaba cuando me dieron mi primer beso. Sí, he dicho bien, me dieron. Fue Isabel, dieciséis años, morena y guapa con locura. Yo catorce, lleno de complejos y tímido, como no podía ser de otra manera.  

Dicen que la nostalgia con medida no es mala. Fue una típica tarde de verano, en la que organizamos un guateque. Las luces apagadas, con una oscuridad espesa por la calor, con solo unos rayos de luz silenciosos que se colaban por las grietas de la ventana.

Isabel me cogió de la mano y nos pusimos a bailar. Me rodeó con sus brazos por el cuello, yo a ella por la cintura a unos centímetros de prudencia, ella apretó su cuerpo contra el mío, yo me dejé llevar.

Sin esperarlo, me acarició los ojos con su mirada, los cerré y noté sobre mis labios el sabor de los suyos. Estaba besándome por primera vez y me sentí el rey del mundo, pero solo acababa de empezar. Giró su cabeza un poco hacía mi izquierda y no entendía nada, al mismo tiempo noté su lengua junto a la mía, en mi cabeza una explosión de colores que me recorrieron todo el cuerpo. Comenzó a faltarme el aire, pensé que no aguantaría, entonces Isabel apartó sus labios de los míos. Se me quedaron con sabor a verano, que ya no volvimos a repetir.

El claxon de un coche me devolvió al centro de Valencia. La canción ya había dejado de sonar. Aquel verano a un chico lleno de complejos y tímido le cambió la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario