Al
final del pasillo, al lado de la puerta de la calle, está sentado Chusco cuando
Elena no está en casa, no se mueve ni para ir a beber agua. Sabe que cuando ella
vuelve, lo primero que hace es darle un premio. Chusco se pasa todo el día detrás,
allá donde va la sigue, hasta cuándo va al cuarto de baño. Hoy, como no podía ser de otra manera, lleva
todo el día esperando en la puerta. La diferencia es que Elena no volverá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario