viernes, 26 de octubre de 2018

No era Superman


Genoveva había adquirido un sexto sentido que le hacía adivinar cuando Arturo estaba cerca de casa. Empezaba con un leve temblor y un sudor frío que hacía que fuera al baño con urgencia. Cuando él llegaba ella se mantenía callada y con la cabeza gacha. Fue un viernes el día en que Arturo volvió a casa como si a un avispero le hubieran tirado una pedrada. Una vez más sus insultos eran más despreciables y su mano golpeaba con más fuerza. Hubo un momento, en el que fuera de sí, Arturo le dijo: “todo el mundo se va a enterarse lo inútil que eres”. Se asomó al balcón y apoyándose en la barandilla, inclinó su cuerpo para que se oyera perfectamente lo que iba a decir de Genoveva. En el momento que iba a empezar, una suave brisa y un leve empujón hizo que Arturo volara por primera y última vez.


martes, 23 de octubre de 2018

Sabor a chocolate



Todos los días son igual de monótonos. El despertador a la misma hora, la cara de mi vecina Hortensia, el ladrido de chusco, el gris del cielo. Nada lo puede arreglar excepto los besos que me da Verónica por las tardes. Esos besos con sabor a chocolate.

domingo, 9 de septiembre de 2018

El accidente


Paulina era una mujer con muy mala suerte. Había enviudado tres veces y en su cuarto matrimonio decidió otra vez mudarse al piso de su reciente esposo. Adolfo cuidaba con delicadeza sus planta y regaba las macetas todas las noches antes de acostarse, hasta que murió. Paulina afligida y con desgana, tuvo que hacerse cargo cumpliendo la promesa que le había hecho a su marido cuando este repentinamente enfermo. Lo único que cambió en el cuidado de las plantas era que ella las regaba al mediodía.
Con el tiempo Paulina les cogió cariño a las plantas y empezó a esforzarse en la tarea. Todos los días con puntualidad suiza, a las doce del mediodía, las regaba con abundante agua. Tenía la fea costumbre de no tener miramiento cuando pasaban personas por debajo de su ventana. Su vecino Jacinto ya le había llamado la atención en contadas ocasiones, a lo que Paulina reaccionaba con desprecio.
Un día Jacinto se dirigió a ella asegurándole que iba a denunciarla. En ese instante le lanzó una maceta a la cabeza, dejándolo inconsciente en medio de la acera.
Paulina lamento la muerte por accidente de su vecino, fruto de las rachas de viento y de la mala suerte.

Juguetes rotos

El baúl de los juguetes está cada vez más vacío. Mis padres se han empeñado en regalarlos poco a poco a los niños necesitados del barrio. A mí no me parece nada bien, soy yo quien debería hacer con ellos los que me diera la gana. Si fuera del baúl de mi hermano Raúl no me importaría, ni a él tampoco. La verdad es que hay juguetes que ya no utilizo y me da lo mismo que los regalen, en cambio sí que utilizo alguno del baúl de Raúl y ellos no lo saben. Los he oído hablar bajito recordándose que mañana hará diez años que murió.

lunes, 23 de julio de 2018

La estación



Bernardino Fuentes corría calle abajo como si le quemaran los bolsillos y quisiera agua para refrescarlos. Apolonio el cabrero le había dicho que buscara al alcalde urgentemente para darle el aviso que acababa de susurrarle al oído, y que no debía contárselo a nadie antes que a él. Llegó a la puerta del ayuntamiento, subió escaleras arriba hasta el despacho del alcalde. Llamó y sin esperar respuesta entró, sin recobrar el aliento se dirigió al alcalde y le dijo:
- Don Fulgencio, Apolonio el cabrero dice, que la primavera ha llegado.

martes, 19 de junio de 2018

Cenizas



Hablar de muertos vivientes en televisión era una noticia recurrente desde hacía un año. Según cuentan en los informativos, cruzarte algún muerto viviente hoy en día es de lo más normal, y lo puedes identificar por un pequeño olor a rosas secas. Mi vecina la señora Joaquina dice que a ella le da más miedo los vivos que los muertos. Tiene dicho que cuando muera la incineren y que tiren sus cenizas al mar. Se lo hizo prometer a sus hijos, ahora también me lo ha hecho prometer a mí. Lo que no aguanto es su olor a rosas secas.

miércoles, 13 de junio de 2018

El silencio



Los dejaremos entrar de uno en uno, sin alborotar, en silencio, como cuando un hijo rebelde vuelve al redil. Les daremos ánimos y les diremos lo importante que es la higiene para evitar cualquier tipo de infección y contagio de enfermedades. Decirles que mantener la higiene todos los días es de vital importancia. Los cabellos bien cortos y la ropa lavada con asiduidad. Y por último, que la ducha es  imprescindible para una buena higiene.
Los gritos ahogaron el silencio.

martes, 20 de marzo de 2018

El jilguero



Como todas las mañanas, desde hacía una semana que empezó la primavera, un jilguero se posaba en la ventana de Pablo. Una hora antes que sonara el despertador, el jilguero lo despertaba con su canto, a la vez que entraban los rayos del sol por la ventana.
Decidió ponerle un cuenco de alpiste y otro con agua. Así fue como el jilguero al llegar a la ventana esa mañana, comió alpiste, bebió del agua y a continuación deleitó con sus trinos, reclamos y gorgojeos. Al día siguiente, el jilguero no volvió. 
Pablo recordó como su madre siempre le decía, "la lejía limpia y desinfecta como nada".

viernes, 16 de marzo de 2018

El maletín




La familia de ella se dedicaba a la importación y exportación. Él estudió ADE. Llegado el momento le ofrecieron el puesto deseado, ejecutivo de operaciones en el extranjero. En el maletín sus herramientas, una pistola y una fotografía.

El puente



De un empujón lo lanzaron desde el puente pensando que

todo acabaría allí. Con valentía encaró la situación a la que se vio abocado. Nadó sin parar hasta que exhausto salió por la orilla. El empujón fue inútil, el tiro no.

domingo, 11 de febrero de 2018

El cerezo




Los rincones vacíos de la casa ya desmantelada guardaban los secretos de la familia. Mi hermana y yo sabíamos cómo mamá amaba a papá, y como él lo hacía a su manera. El alcohol cambia a los hombres, decía ella. Un día al volver del colegio descubrimos un cerezo en el jardín, fue el mismo día en que papá nos abandonó.

martes, 23 de enero de 2018

Arrivederci


Ya recogerían la mesa mañana después del funeral. El fallecido se encontraba de cuerpo presente en la habitación, como antaño, por expreso deseo familiar. La mesa del salón estaba rebosante de comida y bebida. Más que un funeral parecía la celebración de una despedida de soltero. La esposa y los cuatro hijos disfrutaron de la comida como nunca. Todo fueron risas, chistes rancios, chascarrillos y, como no, críticas sangrantes al fallecido. La mayoría de los invitados se quedaron boquiabiertos de ver lo que estaban viendo. Lo que ignoraban de ese bueno de Antonio era su mano larga y su puño duro. 

domingo, 14 de enero de 2018

Trabajo social



Juan Miguel era su nombre, alto, bien parecido, simpático y como no solidario. Su vocación, ayudar a los demás. Su empatía era tan grande como su corazón. Le gustaba trabajar con cualquier tipo de colectivos, sobre todo con los sintecho. Quien lo conocía sabía que era un compañero y amigo leal.
Un día paseando, vio a un mendigo tirado en el suelo, habiéndose hecho sus necesidades encima. Lo reconoció del albergue en el que ejercía de voluntario. Sin dudarlo le ayudó a levantarse, acompañándolo hasta el callejón donde tenía sus pertenencias en un carrito. Lo tumbó en una especie de colchón que tenía hecho con unas cajas de cartón. Con sumo cuidado lo acostó, tapándolo con una manta que cogió del carrito.

Le pidió perdón en el mismo instante que le tapaba la boca, mientras le clavaba un estilete en la yugular.

martes, 2 de enero de 2018

En el fondo


Bucear en el lago que había al lado de casa, al atardecer, era mi momento favorito del día. Cuando tenía cinco años mi padre compró la casa azul con tejado rojizo que había a pies del lago. Fue cuando mi madre nos abandonó.
Mi padre, a cualquier hora desde el porche, observaba con unos prismáticos el inmenso lago. Una tarde como cualquier otra decidió dejar los prismáticos e irse a bucear.

Ya era de noche cuando lo encontraron a escasos metros de la orilla. Le faltaban las dos piernas. La pasión de su vida por lo desconocido le llevó a sumergirse ese fatídico día en el lago Ness.