En el
club conocían sus gustos, cuando entraba iba directo a por la rubia, le daba lo
mismo su procedencia. Un día le ofrecieron probar una negra y a regañadientes
aceptó. Al terminar dijo que una y nada más. En el club, ya saben que la
cerveza la prefiere rubia y fresquita, mientras juega al ajedrez.
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