Desde el nacimiento de Juan,
Pablo era otro niño. Notó la falta de atención de su madre y eso al niño le
molestaba. Juan siempre le echaba la culpa a su hermano de todo lo que ocurría.
Su madre había dejado a Pablo y Juan jugando en la habitación como cualquier otro
día. Se oyó un grito y ella fue corriendo, en la habitación solamente estaba Pablo y la ventana abierta de par en par. Fue él día en que pasó de hijo mayor
a hijo único.
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